miércoles, 28 de noviembre de 2012

La fe es por el oír y no por el leer





LA FE ES POR EL OIR Y NO POR EL LEER

Mateo 17
1  Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
2  y se transfiguró (del griego metamorfoo; transformar, sufrir una metamorfosis) delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
3  Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4  Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas (del griego skené; tienda choza, morada, cabaña): una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
5  Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, EN QUIEN TENGO COMPLACENCIA; A ÉL OÍD.
6  Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.